Eran otras épocas. Entonces el pueblo evangélico en América Latina era una minoría; era víctima de permanentes persecuciones y no era atractivo para el poder político. Hoy, la situación es diferente.
			
			El peligro de ser respetados
						
			
 
Eran otras épocas. Entonces el pueblo evangélico en América Latina era una minoría; era víctima de permanentes persecuciones y no era atractivo para el poder político. Hoy, la situación es diferente.